Por el suelo me tienen, ni siquiera puedo oler la comida porque se me revuelve la vida entera y sin exagerar.
Pasaron aproximadamente 2 semanas sin poder hacer pasar un bocado a mi cuerpo, lo cual es malo ya que tengo que tener un buen peso para que no haya complicaciones. Pero no logro estar bien con mi cuerpo, por más medicación que me pasen no logran calmar el malestar.
Además de afectarme físicamente también me afecta anímicamente, no quiero hacer nada, no tengo fuerzas, solo quiero dormir ya que es ahí el momento en donde las molestias desaparecen, pero tampoco me la puedo pasar durmiendo porque a la noche se me complica y llega el insomnio y si es feo tenerlo, imaginen en un hospital, donde se escuchan las maquinas bipear, las puertas de las habitaciones abrirse y cerrarse en todo momento, el caminar de las enfermeras con sus carritos de instrumentos de una habitación a otra.
Pero bueno es cuestión de aguantar, aguantar y aguantar.
No sabia que me iba a doler esa cosita llamada "alma". Con 15 años descubrí la enfermedad que cambió de manera impresionante mi vida y de las personas que me rodean. Me sané, disfruté la vida durante 3 años. 2018 volvió la leucemia, volvió a arruinarme lo que había estado construyendo, todo se volvió oscuridad, esa oscuridad que estaba queriendo enterrar. Y acá estoy, escribiendo lo que me pasa, mis pequeñas alegrías y todos los tropezones que me estoy pegando en este camino.
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