Y si, siempre se están haciendo notar, se hacen presentes aunque vos le pongas la mejor voluntad, sonreís para demostrar que estas bien cuando en realidad es lo contrario, queres ponerle la mejor onda posible pero hay veces en que el dolor te sobrepasa.
Ganas.. ganas de no recibir más pinchazos, ganas de dormir tranquila, ganas de hacer miles de cosas, ganas de reír sin preocupaciones, ganas de llorar pero de felicidad, ganas simplemente de vivir.
Hay días o quizás semanas en las que me digo a mi misma "ya no podes seguir más", hay veces que me miro al espejo preguntándome ¿Es necesario tanto sufrimiento? ¿En serio tengo que seguir pasando por cosas así?. Veces que pienso que mi cuerpo no va a poder recibir más pinchazos y aún así seguir exponiéndolo a tal situación.
Es querer dejar todo, es querer dejar solamente de sufrir, muchos dicen "falta poco", "si ya pasaste lo peor como no vas a aguantar un poco más", suena fácil decirlo, cualquiera que no este en mi lugar o pasando algo similar tranquilamente lo puede decir, pero al parecer cada día que pasa se pone más pesado, más cosas se complican y uno solamente quiere terminar, quiere escuchar buenas noticias, quiere volver a ser la persona que era antes, quiere recomenzar su vida, pero ya me acostumbré a que no es siempre lo que uno quiere y mucho menos en estos casos.
Nuevamente digo: SE QUE ESTO VA A TERMINAR, pero mientras tanto lo tengo que seguir sobrellevando, lastimosamente tengo que seguir sintiendo dolor y tengo que sentirme sin esperanzas, porque aunque yo ya no esté con leucemia cada día que pasa me siento morir, y suena horrible pero es lo que siento, es la misma rutina la que me hace sentir así, aveces solo sé que estoy viviendo porque respiro, gran ironía porque tendría que sentirme viva, llena de fe, prácticamente saltando en un pie.
Pero bueno, hoy es un día en que me atacó la tristeza y esas ganas de revolear todo, esas ganas de que toda esta pesadilla termine.. pero nada, yo por más que quiera no puedo evitar que vengan, tengo que rebuscar fuerzas, secar lagrimas y levantar la cabeza para seguir, seguir y... seguir.
No sabia que me iba a doler esa cosita llamada "alma". Con 15 años descubrí la enfermedad que cambió de manera impresionante mi vida y de las personas que me rodean. Me sané, disfruté la vida durante 3 años. 2018 volvió la leucemia, volvió a arruinarme lo que había estado construyendo, todo se volvió oscuridad, esa oscuridad que estaba queriendo enterrar. Y acá estoy, escribiendo lo que me pasa, mis pequeñas alegrías y todos los tropezones que me estoy pegando en este camino.
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