jueves, 29 de octubre de 2015

Recta final.

Me acuerdo como todo empezó, como toda la vida me cambió, como mi mundo el cual yo creía estable se deshacía en mis manos como arenilla simple arenilla que se te escapa entre los dedos dejándote las manos limpias sin rastros, es dejar de respirar, de ver como todo para, de ver como se te está por pasar una etapa que no vas a recuperar, disfrutar ni siquiera recordar, es pensar en todo lo que vas a perder sin aún pensar en lo bueno que más adelante vas a recibir. En ese momento solo es oscuridad, ni una lucesita, destello, nada, solo sos vos y el cáncer, mano a mano, frente a frente, sabiendo que en cualquier momento puede pasar lo peor, el miedo te rodea, te asfixia pero a tal punto que no te ahoga, la incertidumbre te hace estremecer cada parte del cuerpo y del alma misma, es saber que la muerte está ahí, a lado y suena horrible, se te congela la sangre, esa brisa fría por el cuello te pone la piel de gallina en segundos. Son sensaciones que lamentablemente las pasé, nadie nunca las tendría que experimentar.
 Saber que pude haber muerto caminando por el centro o estando simplemente con amigos/familia es algo fuerte de recordar, por eso ahora veo la vida de otra forma, me enoja ver como hay gente que se queja por minorías, por cosas que hoy, mañana o quizás un mes esté mal pero que después llegan a mejorar, me enoja sabiendo de todas formas que es "chiste" el que digan: 'me quiero morir' 'que vida de mierda' entre otras cosas de habla cotidiana.. No entendiendo que más lindo es vivir, abarca todo lo bueno de la existencia, no nos damos cuenta hasta que nos pasa semejante cosa, somos tan tontos, tan ciegos para cosas que realmente tienen importancia, es tan pero tan cierta la frase "no nos damos cuenta de la importancia de las cosas hasta que las perdemos" y hay demasiadas cosas que no sé recuperan, que una vez que se van solo se van, ya no está a nuestro alcance el hacer algo para recuperarlas.
Por eso me decidí enfocarme en la sencillez, en la simpleza de las cosas, en el amor, la amistad, la vida, obvio soy humana, voy a tener mis días de berrinches, enojos y más pero tampoco me voy a volver loca sabiendo que puedo buscar la vuelta y seguir tranqui por la vida.

Volviendo al tema por el que vine a escribir nuevamente es para recordar con orgullo y un aire de nostalgia supongo.
Llegué un mediodía caluroso a Buenos Aires, Pilar para ser más exacta, obviamente nosotros estábamos en la pampa y la vida, 0 idea de nada, todo nuevo, gente nueva, se venía pesada la mano, miles de preguntas, dudas. 
Mi estado emocional trataba de mantenerse fuerte o al menos aparentar, no por mi sino por mamá y papá que estaban aun mas asustados que yo en ese momento.
Empezamos los millones (sin exagerar) de estudios, odiaba desde lo más profundo de mi ser que dijeran: "la paciente Diamela Betker tiene un diagnóstico de leucemia linfoblástica "aguda", no quería eso, no quería que dijeran que yo estaba mal, que en esos momentos mi vida estaba en juego, pero no importa lo que yo quería escuchar ya que era lo que estaba pasando.
Sangre, sangre y más sangre.
Pinchazo por acá y por allá también.
Transfusiones de sangre, plaquetas, granulocitos.
Placas, radiografías, electrocardiogramas, resonancias, estudios que ya ni los nombres me acuerdo.
Medicación, calmantes, cócteles y cócteles de pastillas.
Los primeros meses fueron el infierno mismo (nuevamente sin exagerar), no salí del hospital ni un solo día, mi estado era muy malo, la leucemia se hacia estragos conmigo, me estaba consumiendo lenta y dolorosamente, todo venía mal, nunca parecía que iba a mejorar, mi médula estaba tan enferma que no producía nada por si sola, así que era transfusión tras transfusión, encima era todo un tema, no era fácil conseguir donantes, pero gracias a Dios los conseguimos y tuve la suerte de todos mis doctores fueran compatibles conmigo, así que tengo rondando por mi cuerpo sangre de uno de ellos. ¿Acaso se me transferirán sus conocimientos médicos? ampliaremos.

Gracias a Dios y al tratamiento entré en remisión, mi médula estaba limpia, a la leucemia la habíamos frenado, otra vez estaba por empezar a vivir, de todas formas las quimios dañaban mucho mi organismo, había días muy feos, inaguantables pero los soporté, no me quedaba otra igual o si.. rendirme, pero eso no estaba en los planes.
Ya estoy terminando con el tratamiento, me faltan solamente algunas quimioterapias por vía intravenosa, luego empezaría con pastillas y ahí recién todos vamos a hablar del tema tan esperado 
¡VOLVER A CASA!. 
Prácticamente 10 meses estando acá, no puedo creer todo lo que pasé junto a mi familia, no veo la bendita hora de irme, aunque tengo miedo, lo normal supongo, pero quiero terminar, quiero que esto solo sea una experiencia para sentarme y contarla a quien le interese escuchar, quiero ir a casa y ver a toda la gente que me brindo su apoyo, quiero ser otra, quiero estar rodeada de gente que me haga bien, quiero estar acompañada por alguien que realmente valga la pena y me haga sentir que yo la valga, quiero terminar cosas que deje inconclusas, recuperar amistades, quiero estar con mi familia cada rato, quiero hacer cosas nuevas, conocer gente distinta, hacer cosas que me hagan crecer en todo sentido, ser mejor, porque si me pasaron estas cosas es por algo, es porque tengo que demostrar algo, ayudar a alguien o solo hacer algo importante, tengo 16 años y gracias a Dios puedo seguir viviendo, gracias a que Él que me dio una oportunidad aunque tal vez no lo merecía, porque no fui buena persona antes, cometí tantos errores sabiendo que estaba mal, teniendo conciencia y me costó perdonarme, porque no solo me perjudiqué a mi misma sino que todos a mi alrededor quedaron pegados cuando claramente no lo merecían.
Con un poco de miedo, puedo decir ESTOY LISTA.. ESTOY LISTA PARA EMPEZAR DE NUEVO.

Sufrí, llore, sangré interiormente, solo yo sé lo que sentí realmente, estoy llena de cicatrices tanto abiertas como cerradas pero sé que solo van a ser eso, cicatrices. Sé que ahora mi piel es débil, mi armadura está gastada pero el tiempo lo va a ir arreglando, va a ir restaurando todo lo lastimado, los moretones se van a ir aclarando y solo va a quedar esa escalofriante sensación al pasar la manos por los pinchazos, al contar las punciones, una que otra lágrima seguro me va a invadir por las noches al mirar el techo, al cerrar los ojos, quizás haya días en que voy a sentir que todo puede pasar de nuevo y querer desaparecer.
Soy una sobreviviente, soy una guerrera y lo mejor es que estoy viva y lo puedo contar.

Gracias por la gente que estuvo desde ese 23/01/2015 cuando me diagnosticaron cáncer y sigue estando, muchos desaparecieron y es entendible, pero gracias de parte de mi familia y mia por demostrarnos tanto afecto y comprensión, porque no fue fácil y lo que nos queda por recorrer todavía es mucho, pero con su ayuda y la de Dios se nos va a hacer mucho más llevadero estoy más que segura de eso.
Así que no hay palabras de agradecimiento, si pudiera los abrazaría a cada uno, pero despacito que estoy debil.

viernes, 16 de octubre de 2015

Reapareciendo.

Oh eterna espera.. que cansada estoy, a nivel físico como siempre pero más a nivel emocional, me ahogo en pensamientos, estoy pendiente de las agujas del reloj, miro y miro como se pasan los segundos, desde mi punto de vista no es "vivir" es simplemente pasar los días, basándose en nada, estando en la nada, despertar y hacer una y otra vez lo de siempre, exprimir ideas hasta no saber que hacer, que mirar, en que posición sentarte o acostarse, mirar a un costado aburrirte y mirar al otro a ver si pasa algo más interesante, buscar cosas para leer, mirar cosas de todo tipo a veces con importancia a veces sin nada. Esperar a que te hablen de cosas nuevas y vos contarles.. lo de siempre, nada nuevo, nada interesante, todo resumirlo en la palabra "rutina". No digo que todas las rutinas sean agobiantes, pero está sin dudas lo es.
Falta tan poco pero a la vez tanto por pasar, dicen que es liviano.. ¿a qué se refieren? En serio ya no aguanto pero se que no me queda otra, como se me está pasando la vida, como detesto ver que no pueda hacer nada para impedir tal proceso, solo ESPERAR, lo que menos quiero. Sé que aguanté muchísimo, se qué gaste muchas fuerzas, sé que me caí, me lastimé y me levanté y sequé la sangre que caía, sé cuanto lloré, pataleé y anhelé no existir por x motivos, sé todo el potencial que tengo y sé que puedo ir por más, pero también soy una chica con puntos débiles, frágil, que por más que diga que soy fuerte una simple brisa de aire me puede tumbar en cuestión de segundos, y si a veces necesito que me agarren la mano, a veces necesito que me digan "tranquila, tenes el derecho de reposar tu corazón lastimado y recobrar fuerzas" "te podes dar el permitido de que tus ojos se hinchen y tu nariz se ponga colorada de tanto llorar".
Pero nada, son cosas que pasan, que me pasan y seguramente van a seguir pasando por otros motivos espero que con menos importancia que éstas.
Todo va a terminar, todo tiene que terminar de la mejor manera posible, tengo que recuperar la vida que antes tenia, pero hasta que llegue el momento solo queda esperar y seguir aguantando como lo vengo haciendo hasta ahora.
Falta menos eso si o al menos trato de convencerme de eso, por mi bien, por la de mi familia y amigos.

lunes, 5 de octubre de 2015

Por ahí me pierdo..

Me perdí por acá, no porque no quiera escribir sino que me tomé un tiempo para reacomodarme después de haber pasado por tanto ese domingo, estaba de descanso, recuperándome física y anímicamente, poniendo pensamientos y sentimientos en su lugar, viendo los pro y contras como hago cada día que pasa.
Días anteriores me acordaba lo que era vivir sin cansancio (no digo que no vuelva a vivir así), recordé lo que era caminar y caminar sin parar a tomar aire, sin sentir que el corazón me iba a explotar, obviamente estaba re hiperactiva por el aumento de glóbulos, quería salir, tomar aire, conocer, disfrutar los rayos del sol, no quería estar encerrada, ya no quiero ver como se me pasa la vida por estar encerrada entre 4 paredes, fue lindo salir un poco, recorriendo con el miedo de perdernos con mi mamá, viendo como ella reía sin preocupación, escuchar todo lo que quiere comprar para cuando nos volvamos a casa, ver como se proyecta una vida mejor, una vida (que aunque suene egocéntrico lo que voy a decir) una vida que nos merecemos después de tantas lágrimas, tanta ansiedad, después de días incluso meses de pura incertidumbre, no les explico la sensación que produce ver la luz proyectarse entre tanta oscuridad, es querer llorar, no sé de que, quizás de ver todo lo que pasamos, de lo que soportamos, de recordar esas noches en las que en plena oscuridad escuchaba a mi madre llorar, de recordar a mi padre diciendo ya con lágrimas en los ojos "no voy a llorar" abandonando la habitación para volver al trabajo, de ver todo el sufrimiento que con tal solo 15/16 años tuve que pasar y seguir pasando no como antes pero de todas maneras es sufrir.
Hoy comencé la ultima fase, ÚLTIMA, al fin, no sé como me va a tratar las quimios, ya estaba acostumbrada a la internación (odio decir "estoy o estaba acostumbrada, no tendría que ser normal, en fin) y al tiempo que tomaba en bajarme los glóbulos, etc, etc. Ahora es todo nuevo, quien sabe cuando me van a comenzar a bajar los glóbulos, supuestamente otros chicos que terminaron dicen que no es tanto lo que bajan pero veremos que onda conmigo ya que cada organismo es distinto.
Hoy el desazón me inundó al ver mi espalda llena de cicatrices, al mismo tiempo me agarra orgullo al ver como soy capaz de resistir tales pinchazos pero no es sencillo ver mi cuerpo todo transformado, va a ser otro desafío recuperarme, ser paciente para que mi cabello empiece a crecer, un nuevo crecimiento por así decirlo. También hoy le dije a mi mamá: "mamá otra vez me siento cansada, tan bien que estaba, ya no quiero sentirme así, ya quiero estar normal" nuevamente escuchar lo típico: "falta menos pequeña, pronto vas a estar como antes incluso mejor", a veces esas palabras consuelan pero es que ya todo esto me tiene cansada, la rutina me consume, saber que es ir y venir al hospital, tener planeado los días, un día extracción de sangre, otro día consulta medica, y así sucesivamente, un respiro por favor.
No veo la hora de ir para Chaco, no veo la hora de ver a mi familia y amigos, no veo la hora de estar en esos momento en que solo la risa abunda sin tener que pensar en estudios, en sacar turnos con médicos, en agujas, pinchazos, sin tener esa carga, pero como les digo a todos "FALTA MENOS", pronto esta pesadilla va a terminar, pronto voy a despertar renovada con mil cosas por disfrutar, por hacer, por una nueva vida por delante, sin pasado que ande dando vuelta, sin tener esa maña de preocuparme por cosas que no tienen sentido, que dañan a tal punto de quedar por los suelos.
Estoy más que agradecida con el apoyo de gente que nunca imaginé ni siquiera hablar, agradecida por el aguante, sé que de su parte no debe ser fácil recibir buenas noticias y que al ratito les hable renegada diciendo que algo se complicó o ir con mis cosas y cargarlos sabiendo a la perfección que también tienen sus dramas, pero más que feliz por descubrir gente con tan inmensos corazones, dispuestos a decir la tontería más grande solo para que le sonría a una pantalla, para lograr calmarme.


lunes, 28 de septiembre de 2015

Por favor basta.

Cuando parece que todo está tranquilo BOOM todo para atrás.. bueno como era de esperarse mis glóbulos iban a bajar, está vez casi llegaron al núcleo de la tierra, 0 glóbulos rojos, 0 glóbulos blancos, 0 plaquetas, estoy inmune al mundo de las bacterias, virus o cualquier bicho que ande por ahí.
Ayer domingo tipo 11:30 AM me vine a aplicar la vacuna que ayuda a generar glóbulos blancos y a hacerme un laboratorio porque antes de venir me latía a mil el corazón y el corto recorrido que tengo que hacer para llegar el hospital no es nada, son aproximadamente 300 metros, y me cansé como si hubiera corrido kilómetros y kilómetros sin haber tomado respiro alguno, me comenzaron a temblar las piernas y veía puntitos negros en todos lados, mi mamá dijo: "vos no llegas caminando sola allá, quedate acá que te busco una silla de ruedas" así que la buscó y me llevó. Llegué, me pusieron una odiosa vía, sacaron muestra de sangre, pasaron la dosis, después la doctora dijo "hay que transfundirla" hasta ahí todo bien, cuando llegaron los glóbulos rojos, al enfermero se le ocurrió tomarme la temperatura, ¿PARA QUÉ? 38.5, la peor noticia, levantar fiebre = pinchazos hasta en la nariz (bueno no tan exagerado, o si?) para ver si no hay infección, si no hay algún virus haciendo desastre, ayer recibí 9 pinchazos en total, en un día, no pregunten como resistí, 1er pinchazo la vía, no me servía para sacar otra muestra de sangre porque había pasado una hora desde la colocación, así que me tuvieron que pinchar 2 veces en el otro brazo (moretón enorme), todo era "tolerable" hasta entonces, peeero obviamente tenían que sacar una muestra de sangre del catéter, mi mayor miedo, pincharon una vez no venia nada, me sacaron, volvieron a pinchar sin avisarme, nada de nada, volvieron a sacar y volvieron a pinchar, NADA, 3 pichazos y nada, obviamente dejaron de intentar, muchas veces si no se deja de intentar puede romperse y eso implica entrar a quirófano por uno nuevo, eso pasó en guardia, cuando me pasaron al piso yo pedí que me habiliten el catéter para así sacarme la vía porque las odio de todo corazón, no me agarro un paro porque tengo el mejor enfermero del mundo sino no sé, me pinchó NO SALÍA NI PASABA NADA, MI CATETER ESTABA TAPADO, ya me imagine entrando al quirófano para que me lo cambien, mi mundo de esperanzas se me estaba desmoronando, estando tan cerca de la meta ese iba a ser el peor de los golpes, sacó y pincho por segunda vez... N A D A, ya las lágrimas me estaban por ahogar, pero por suerte no dejo de intentar, no sé lo que hizo, logró destaparlo, logró sacar sangre y logró hacer pasar liquido, empecé a armar mi mundo de esperanzas nuevamente, 5 pinchazos recibí en el pecho, nunca recibí tantos, no les explicó la horrible sensación pero no sé compara con el último pinchazo, me punzaron el dedo del pie (punzar = pinchar), 2da vez que mi niña interior se hizo conocer, 2da vez que me quejo en voz alta y después me desbordo en llanto, la segunda vez fue porque también me punzaron el dedo, me sostuvieron entre 4 personas y pincharon 2 veces, esta vez solo fue una, sentís la aguja desde que entra hasta el último segundo que sale, lo recuerdo y me quiero largar a llorar.
Y yo que pensaba que no me iba a internar más, qué iba a poder pasar tranquila el tiempo afuera del hospital hasta el próximo lunes, pero no, estoy internada, con pasaje de antibióticos de precaución, y hace un ratito terminaron de pasarme más sangre y más tarde me toca la dosis para subir los glóbulos blancos.
Ayer fue un día espantoso, llegó un momento en el que dije: "basta, no quiero, por favor no quiero más, no quiero sufrir más, pareciera que nunca va a terminar esto, mamá por favor ayudame, no aguanto" mi mamá me agarro y me dijo: "perdoname por no poder hacer nada para salvarte de todo lo que tenés qué pasar", está mujer pedía disculpas por algo en lo que no tiene nada que ver, me destrozó el alma, el corazón, la vida entera maso menos. Y nada estoy en la espera de irme pronto, quizás mañana me den el alta depende de como vengan los resultados. 

lunes, 21 de septiembre de 2015

No hay más por decir.

FELICIDAD, hoy solo puedo pensar en esa palabra y en lo bien que se siente sonreír sin peso alguno. Ya está, no sé que escribir porque es tanta la emoción de decir que la meta de llagada está cerca, de que lo peor ya pasé.
Ay no puedo escribir porque se me cristalizan los ojos.
Bueno nada, siento miles de cosas, simplemente no puedo creer hasta donde llegué, hasta donde mi cuerpo de la bancó, yo tampoco me tenia fe, juro que pensé que iba a morir, pensé en no resistir, pensé que la enfermedad me iba a ganar y hoy puedo decir que falta prácticamente 2 meses y medio para terminar el tratamiento, para volver a casa con mi gente hermosa y vivir plenamente, disfrutando de la simpleza de la vida, sonriendo con pequeños detalles y nada simplemente viviendo.
Ya lo peor ya pasé, todos me lo dicen y espero que sea así, no quiero volver a pasar nunca más por lo anterior, ya no, ahora según mi oncóloga todo va a ser más fácil y desde ya espero que sea así.
Hoy no tengo mucho por escribir, pero todo lo que quise decir al final es: me falta menos.

viernes, 11 de septiembre de 2015

"Ultimo esfuerzo" "falta menos"

Esas 4 simples pero tan esperanzadoras palabras parecen hacerse eternas a medida que pasa el tiempo, todos los que ven la situación de afuera es como que están pensando que aunque falte "menos" todo es más "fácil", menos no significa fácil, lamentablemente no en estas circunstancias, no quisiera sonar pesimista pero es así y lo asimile hace tiempo, gracias a Dios sé que no es para siempre pero lleva tiempo como toda cosa.
Bueno, estoy a días de internarme para recibir quimioterapia de nuevo, última semana (Dios quiera) con internación. No veía la hora de terminar los bloques, cada vez que me internaba parecía que los días duraban mucho más de lo normal, se hacían largos y pesados, encerrada entre cuatro paredes y conectada a "bombas" no es fácil, no está bueno que tu mente se ponga en contra tuya y te haga tener miedo, pero nada a pesar de los berrinches, el cansancio los días pasan, a veces hay días que terminan bien y días en que todo termina mal y quizás lloro hasta entrar en un profundo sueño el cual es interrumpido si estoy en el dpto por costumbres que fui adquiriendo en el hospital, sonidos que me "persiguen", horarios que ya marcaron un despertar, y si estoy en hospital "la rutina de hospital" es la que te despierta, enfermeras entrando y saliendo, carros corriendo por los pasillos, aparatos sonando y así, aproximadamente a partir de las 8:00AM no es recomendable el querer dormir sin que nadie te despierte. No veo la hora de terminar esto de ir y venir al hospital e irme a MI casa, con MI cama y dormir como nunca antes sin tener que estar despertándome para medicación u otra cosa.
Algo que me encanta y me llena el alma es escuchar  cada vez que lo dicen es que mi médula está limpia, que se recupera bien después de las quimios, escuchar eso para mi es la gloria sin exagerar, son palabras que sacuden mi corazón y es como que todo se quiere tornar color de rosa, porque son palabras qué costaron y tardaron mucho en llegar, a mi en lo personal me costó mucho porque no resulto ser una leucemia leve sino que la enfermedad ya había avanzado más de lo esperado en mí, lo que significa que no acepté bien el primer tratamiento que me iba a llevar rápido a la remisión, tardé mucho más y por eso me tocan más semanas de quimios pero nada.

Para tratar la leucemia se utiliza quimioterapia muuuuy fuerte, como muchos doctores dicen: "vos no recibís quimioterapia, vos recibís bombas que destruyen todo" y sí, es una buena forma de llamarlas, ya que ellas cuando entran a mi cuerpo 'borran' todo tipo de células ya sean buenas o malas, te dejan sin defensa alguna y ahí llegan los problemas, ahí es donde me llegaron TODAS las complicaciones sin dejar una afuera, lo que se espera es agarrar una (o dos a lo sumo) de todas pero como dije soy un tanto "especial", al principio pesqué 'glucemia' (exceso de azúcar en la sangre) pinchazos en los dedos para saber lo valores + pinchazos de insulina, mis dedos no daban más, llegaba el momento en que no sabía cual dedo o brazo exponer para tal pinchazo, las primeras agujas para inyectar la insulina me llenaron de moretones de toda gama de violetas que existiera, después llegaron unas "lapiceras" que obviamente eran vacunas pero con agujas con espesor de un cabello, si bien era mucho mejor pero sin embargo eran pinchazos y bueno, dolían.
Y el pez gordo me lo saque yo sin dudas, me agarré un hongo ambiental, Wikipedia puede explicar mejor como se llama y qué es: "El Aspergillus es un hongo oportunista y uno de los que toma ventaja de personas inmunocomprometidas. Entre las patologías más frecuentes se encuentran: Aspergilosis pulmonar invasiva: especialmente importante en inmunosuprimidos", bueno eso fue la explicación avanzada, lo que viví fue una tortura, no pude haber sufrido tanto dolor, noches y noches sin dormir, administrando dosis de morfina porque primero no sé sabia que era pero tampoco me iban a dejar agonizando, era un dolor punzante en el hemisferio derecho de la cara, obvio que el susodicho estaba ubicado en mi fosa nasal derecha pero hasta ese entonces nosotros no sabíamos, después de idas y venidas de hacerme estudios no quedo otra qué entrar por segunda vez a quirófano para extraer muestra y determinar que era (primera cicatriz notoria en mi cara), salió que era ese tipo de hongos así que empecé con antibióticos qué hasta ahora tomo por si las moscas.. bueno resulta que los antibióticos no hacían nada ("siempre saliendo de lo normal") y llegó la noticia que me tumbó, que me agarró y tiró al fondo de todo, lo que hizo que mi corazón se rompa, que todo se quiebre en minutos al escuchar: "tenemos que ir a quirófano y sacar de raíz el hongo, no es una cirugía grande pero tampoco chica, cicatriz? Si te va a quedar pero no se te va a notar". Obvio que no me calmó nada él "no sé te va a notar", tuve miedo, pánico, ganas de agarrar las manos de mis padres y salir corriendo, no quería, no quería la cicatriz que ahora tengo en mi cara porque si.. no me quedo otra cosa que hacerlo, no quería simplemente porque me gusta verme bien por más que no fuese la chica más linda, siempre me gustó mi cara, si bien hubo quejas pero no la hubiera cambiado si me daban dicha oportunidad, pero bueno la vida pasó y me dejó un regalito, si bien ahora no es como antes, todos me dicen lo increíble que mi piel cicatrizo ya que nadie me tenía fe porque estaba con mis defensas por debajo del suelo yo aún así tuve buena cicatrización, pero ahí está, yo la veo y sigo viendo todo el dolor que me produjo, sigue como la vez que salí del quirófano, veo mi reacción de dolor, de derrotada, de que me robo algo que realmente me importaba, pero me miré, me sigo mirando mil veces al día y bueno..me acepté (igual no me quedaba otra) pero de todas formas costó muchísimo verme así, me cuesta verme pero que sé yo, no me queda otra, no tengo la opción de borrar esto que me pasó solo me queda seguir, la experiencia fue un horror, Dios no permita que me pasé de nuevo porque no resistiría.
Después agarré "mucositis" (es una inflamación en la mucosa del interior de la boca y la garganta que puede generar dolorosas úlceras y llagas en la boca.) o sea que por mi boca a penas pasaba liquido frio, no podía comer nada porque era como estar comiendo carbón en llamas, si es feo tener una llaga no se pueden imaginar lo feo que es tener llena la boca de las mismas, cuando estaba saliendo de eso para no perder costumbre agarrare "pancreatitis" (inflamación del páncreas) no podía comer nada nuevamente porque mi pobre pancita se hinchaba hasta parecer un globo aerostático, pase unos 5 días sin comer nada por boca, me pasaban la NTP o algo así por vía intravenosa que era una nutrición que tiene los nutrientes básicos que necesitaba, obviamente sentía hambre pero también estaba el miedo de comer e hincharme a tal punto de explotar, el tema es que necesitaba estar en ayuno para ayudar a las enzimas.
Después tuve más recaídas de mucositis leves (hace unos días me curé de una) y después también me agarro neumonía, semanas enteras de toser y toser, de sentir que cada vez que tosía se me salía un pedacito de pulmón, fue horrible también, todo en realidad fue horrible pero así voy llevando lo que me toca, quiero vivir, esa es la idea. Siempre me animo con la frase de mi doctor que es: "a vos te vamos a sacar fuerte chaqueña".



miércoles, 9 de septiembre de 2015

Mi heroína en todo momento.

Sos la mujer fuerte, que callada y discreta lleva y vive mis propias penas. Sos el ancla que me equilibra en un mar desatado, el nido al que vuelo buscando paz, sos mi compañera de vida, mi cómplice más leal. sos mi serenidad, mi pedazo de cielo en esta tierra. 
Te amo con todo lo que soy, con mi alma, con mi ser, con mis miedos y mis logros, te amo, en este mundo y en el que sigue. ¿Cómo no amarte? si tus enojos son consejos sabios, si tu sonrisa da fuerza y tu ternura seguridad. ¿Cómo no admirarte? Si cuando me hundo en el silencio venís con palabras dulces para enredarme los oídos de alegría ¿cómo no admirarte! si cuando siento que no doy más me alentas sin cansancio y me exigís con amor que levante la mirada y haga como que no está pasando nada, ¿cómo no amarte? si lloras conmigo las penas que me agobian para hacer menos pesado el dolor,
 Esto va escrito para mi heroína favorita, la que sabe que la batalla es día a día, para mi enfermera que no sólo me curó los raspones de mi niñez, sino que sabe curar con besos y abrazos las heridas del alma, para mi amiga que llora conmigo mis tristezas y se pone feliz de mis éxitos como si fueran suyos. Hoy escribo esto para mi mamá, para agradecerle sus desvelos, los te quiero, sus besos y todas esas frases que le salen del corazón para hacer la carga más ligera, más llevadera y para pedirle perdón, porque sé que muchas veces lastimé su corazón y no fui capaz de darme cuenta, perdón porque hubo veces que le saque lagrimas y miradas de decepción, hoy te pido perdón por aveces no poder darte lo que esperas, simplemente perdón por todo.


domingo, 6 de septiembre de 2015

Mi hombre fuerte me mostró su lado más sencible.

Cuánto lamento ser yo más mi situación lo que te ponen mal, la que te sacan lágrimas, la que te saca la armadura de hombre fuerte en tan solo minutos.
Perdón papá, perdoname por hacerte sentir débil, lo que más quiero es verte bien y con fuerzas, con esa vitalidad tan especial en vos, con ese humor que hace sonreír incluso a un extraño, quiero qué seas el que nos sostiene a mi y a mamá, el que nos saca de la depresión en cuestión de segundos con la más mínima pavada. No me gusta ver esos ojos tristes, esa mirada perdida, esas ojeras que demuestran que la situación es más fuerte que vos, quiero ver a mi ejemplo de guerrero, quiero ver la fortaleza andante.. se que no es fácil, desde el primer momento lo supe, pero ya falta menos papá, pronto tu niña va a estar sana y vamos a retomar nuestra vida, no te me vengas abajo, vos no, seguí siendo la mano fuerte que me saca del pozo, seguí siendo mi fuerza a través de los kilómetros que nos separan.
Si yo puedo ¿cómo no vas a poder vos?, no nos dejes sola en esto con mamá, sos nuestro pilar. Pronto se vendrán tiempos mejores para nuestra familia.



lunes, 31 de agosto de 2015

Nuevamente gracias.





No tenia idea de como subir primero, pero bueno este es el resultado, seguro después de verlo tanto me voy a encontrar mil y un defectos como suele pasar con las fotos,
Besos enormes.

sábado, 29 de agosto de 2015

Otra semana de quimioterapia adentro.

Va quedando menos por suerte, no se me hizo nada fácil, ni siquiera se como es que estoy escribiendo esto. Estoy cansadisima, las quimios me dejan hecha bolsa, es como que si hubiera corrido kilómetros y kilómetros sin tomarme un respiro.
Es horrible porque no podes hacer nada sin que te canses y los efectos te duran una semana más. Hoy casi no me dieron el alta porque esta vez mis glóbulos rojos/blancos bajaron más rápido que lo de costumbre y duraron si mandarme o no a casa, cuestión que me dejaron salir, la oncóloga llamo y dijo que si bien los resultados dieron bajos pero que no son críticos para seguir internada, que solamente me tengo que cuidar porque me puede agarrar taquicardia o mareos muy fuertes ya que no tengo la hemoglobina normal por así decirlo.
Ahora estoy tendida en la cama con los ojos que prácticamente se me cierran, pero feliz porque pude terminar una semana más y nada ahora a recuperarme porque dentro de 15 días entraría a mi ultima semana de quimioterapia con internacion.

jueves, 27 de agosto de 2015

Y las ganas de dejar todo atacan nuevamente.

Y si, siempre se están haciendo notar, se hacen presentes aunque vos le pongas la mejor voluntad, sonreís para demostrar que estas bien cuando en realidad es lo contrario, queres ponerle la mejor onda posible pero hay veces en que el dolor te sobrepasa.
Ganas.. ganas de no recibir más pinchazos, ganas de dormir tranquila, ganas de hacer miles de cosas, ganas de reír sin preocupaciones, ganas de llorar pero de felicidad, ganas simplemente de vivir.
Hay días o quizás semanas en las que me digo a mi misma "ya no podes seguir más", hay veces que me miro al espejo preguntándome ¿Es necesario tanto sufrimiento? ¿En serio tengo que seguir pasando por cosas así?. Veces que pienso que mi cuerpo no va a poder recibir más pinchazos y aún así seguir exponiéndolo a tal situación.
Es querer dejar todo, es querer dejar solamente de sufrir, muchos dicen "falta poco", "si ya pasaste lo peor como no vas a aguantar un poco más", suena fácil decirlo, cualquiera que no este en mi lugar o pasando algo similar tranquilamente lo puede decir, pero al parecer cada día que pasa se pone más pesado, más cosas se complican y uno solamente quiere terminar, quiere escuchar buenas noticias, quiere volver a ser la persona que era antes, quiere recomenzar su vida, pero ya me acostumbré a que no es siempre lo que uno quiere y mucho menos en estos casos.
Nuevamente digo: SE QUE ESTO VA A TERMINAR, pero mientras tanto lo tengo que seguir sobrellevando, lastimosamente tengo que seguir sintiendo dolor y tengo que sentirme sin esperanzas, porque aunque yo ya no esté con leucemia cada día que pasa me siento morir, y suena horrible pero es lo que siento, es la misma rutina la que me hace sentir así, aveces solo sé que estoy viviendo porque respiro, gran ironía porque tendría que sentirme viva, llena de fe, prácticamente saltando en un pie.
Pero bueno, hoy es un día en que me atacó la tristeza y esas ganas de revolear todo, esas ganas de que toda esta pesadilla termine.. pero nada, yo por más que quiera no puedo evitar que vengan, tengo que rebuscar fuerzas, secar lagrimas y levantar la cabeza para seguir, seguir y... seguir.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Detestables nauseas.

Por el suelo me tienen, ni siquiera puedo oler la comida porque se me revuelve la vida entera y sin exagerar.
Pasaron aproximadamente 2 semanas sin poder hacer pasar un bocado a mi cuerpo, lo cual es malo ya que tengo que tener un buen peso para que no haya complicaciones. Pero no logro estar bien con mi cuerpo, por más medicación que me pasen no logran calmar el malestar.
Además de afectarme físicamente también me afecta anímicamente, no quiero hacer nada, no tengo fuerzas, solo quiero dormir ya que es ahí el momento en donde las molestias desaparecen, pero tampoco me la puedo pasar durmiendo porque a la noche se me complica y llega el insomnio y si es feo tenerlo, imaginen en un hospital, donde se escuchan las maquinas bipear, las puertas de las habitaciones abrirse y cerrarse en todo momento, el caminar de las enfermeras con sus carritos de instrumentos de una habitación a otra.
Pero bueno es cuestión de aguantar, aguantar y aguantar.

martes, 25 de agosto de 2015

La palabra ´gracias´ no alcanza.

Sorprendida realmente con los resultados que generó el publicar mi pequeño rincón de pensamientos. No se me hizo para nada fácil escribir lo que sentí, sigo y seguiré sintiendo.
Soy una persona cerrada, no me gusta andar contando todas mis cosas personales.
Agradezco desde el fondo de mi alma los mensajes que me llegan, la verdad como les dije a muchos son como mimos a mi corazón lastimado, además de escribir como auto-ayuda también siento que puede causar muchas cosas buenas en otras personas.
En serio no me imaginé que iba a recibir tan lindos mensajes de personas que ni siquiera conozco, ojalá cuando vaya a Sáenz Peña tenga la oportunidad de conocerlos mejor a cada uno que me acompaña a la distancia!.

Mi tapita salvadora.


La primera vez que entré a quirófano fue para colocarme el Port-a-Cath (es un catéter que se introduce bajo la piel en el tórax del paciente con un tubo que va a una vena central).
Lo que se ve en la foto es la huber (aguja) que cada vez que me van a internar me pinchan esa parte del pecho y por ahí me pasan las medicaciones necesarias. Suena doloroso, lo es, no voy a mentir, hay veces que ni se siente pero hay veces que duele y muchísimo, pero como me dice mi mamá es un mal necesario y con el tiempo entendí que tenia razón, porque sino me tendría que ligar miles de pinchazos en los brazos, sufrir que mis venas se revienten yy la verdad que la idea no está buena.
Lo cuido como oro, como si fuera mi bebé, porque hay veces que se puede llegar a infectar lo cual significa entrar nuevamente a quirófano para que te lo saquen y esperar a que llegue uno nuevo para colocártelo, y mientras tanto tenes que padecer unos miles de pinchazos en los brazos, esperando la triste realidad de que las venas digan "bueno no, hasta llegamos" y colapsen, no suena nada agradable pero es lo esperado.
Lo tengo que cuidar aproximadamente hasta el 2017, así que si no me acostumbro a la idea de que tengo una cajita tamaño tapita de Coca-Cola ahora tengo bastante tiempo por delante por hacerlo.
Nunca ni en mi más remotos sueños imagine tener algo así dentro mío, pero bueno, es cuestión de costumbre, perder el miedo y sobretodo agradecer los avances médicos que hacen que todo sea más llevadero.

Aprendí.

Aprendí que la felicidad no se pospone, se dispone;
que una buena vida no es la de quien no tiene problemas,
sino la de quien los tiene y sabe como enfrentarlos;
que es mejor equivocarse intentando,
que equivocarse en no intentar.

Aprendí que lo importante no es convencerse, sino tener convicciones;
que lo valioso es tener valores.
Aprendí que se puede ser rico siendo pobre,
porque lo más caro es aquello que es gratis.

Aprendí que no hay que subestimar a nadie,
y sobrestimar a todos;
que nadie debería tener que sufrir por mi culpa,
pero que sí muchos deberían ser felices gracias a mi.

Aprendí que lo único más triste que el odio es la falta de amor;
que si dejamos que el mundo se llene de problemas,
pronto no va a haber lugar para las soluciones.
Aprendí que quizás yo no vaya a cambiar el mundo,
pero que no por eso debo dejar que el mundo me cambie a mi.
Aprendí que soy única, como todo el mundo.

Y aprendí que todavía no aprendí nada... y que de todo se aprende.

Y llega el punto en donde simplemente uno se cansa pero no queda otra que seguir.

Siempre me considere una persona fuerte, una persona capaz de sobrellevar bien cualquier prueba que se me viniera encima, pero no siempre es lo que uno piensa.
Cuando me entere que tenia leucemia, fue como que mis fuerzas se tomaron el palo y me dejaron sola, fue como si dijeron: arreglatelas como puedas.
Al principio del tratamiento no me imagine pasarla tan pero tan mal, como de Chaco yo ya me venia muriendo todos los tratamientos costaban hacerme mejorar.
Llegaban esos días en que ya no aguantaba más, cada complicación desgastaba mi cuerpo y mente, era como que en ese momento la muerte misma me decía que no iba a pasar de ese día, el miedo de morir me ponía la piel de gallina, me paralizaba el corazón.
Recuerdo haberle dicho a mis viejos la idea de no seguir con el tratamiento, que estaba cansada, que mi cuerpo no aguantaba ni un pinchazo más, que estaba harta de estar en una ciudad desconocida, no soportaba que me estaba por perder muchísimas cosas que si bien ellos no entienden ni siguen entendiendo con claridad, pero que para un adolescente si es importante porque esos momentos solo se viven una vez y los podes repetir pero solo en tu mente y yo ni siquiera eso iba poder hacer.
Pero de que me serviría dejar el tratamiento, ir para allá y no vivir? Era como estar entre la espada y la pared, entre la vida y la muerte, entre parar y seguir sufriendo, no me quedaba otra que poner literalmente el pecho, recobrar las fuerzas que perdí y vivir el día a día, esperando quizás lo mejor o peor, pero solo esperar, no quedaba otra, tampoco había más opciones, es tener en claro que de la nada todo se iba al fondo.
Y así, después de tantos tropiezos llego esa noticia que tanto esperábamos, viernes 13 de marzo 10:30 a.m. una manada de doctores, enfermeras y oncólogas llegaron con sonrisas enormes, el cual me resultaba raro. A penas vieron mi cara de confundida preguntaron ¿Estas feliz?, yo no entienda el porque pesaban que yo iba a estar feliz, ¿Qué clase de felicidad podía yo encontrar en esos momentos? y ahí sin dar vueltas una de las oncólogas encargadas de mi tratamiento dijo: "estas en remisión" obviamente me puse feliz, pero la cuestión es que no entendía lo que me estaba diciendo, al ver mi cara de "¿?" me explicaron que después de tantas quimios habíamos logrado limpiar mi médula de toda célula cancerígena, que a la leucemia la habíamos frenado.
Mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho, fue y va a ser una de las mejores noticias de mi vida, nada más lindo que en simples palabras te digan "vas a seguir viviendo" .

lunes, 24 de agosto de 2015

Más que especialistas, seres humanos con todas las letras.

Todos siempre tienen una mala impresión de los doctores, enfermeras, entre otros.
Quiero contarles como vine a caer en excelentes manos.
Cuando me diagnosticaron una simple anemia (cosa que nada que ver), en Saénz Peña -Chaco me mandaron una hematóloga que no pudo llegar a atenderme porque justamente salía de vacaciones, me recomendó a un oncólogo en Resistencia, ese hombre se comportó como un mismo ángel que Dios puso en mi camino, hizo los mil y un estudios para realmente determinar que es lo que yo tenia, nos mando a todos los hospitales de la misma ciudad para hacerme más análisis porque no estaba completamente tranquilo con lo que me diagnosticaron, el fue el primero que punzó mi médula solamente con anestesia local, estuve pendiente de cada movimiento que el realizaba (la punción lumbar es un procedimiento médico donde se extrae una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo para analizarla, se introduce con mucho cuidado una aguja en la parte inferior de la columna vertebral para tomar dicha muestra). Hubo un momento en que quebré en llanto no por el dolor, sino por el miedo, miedo a lo desconocido, no es fácil que te atraviesen con un aguja en el hueso de la cadera.
Al día siguiente suponiendo que todo estaba "bien" me volví a casa, al mediodía recibí una llamada del mismo doctor diciendo que ya tenia los resultados y que no estaba muy contento con ellos, nos dijo que rápidamente quería que vayamos para allá, así que al día siguiente nuevamente regresamos, una mañana espectacular se convirtió en el peor día de toda mi vida, el ambiente a penas llegue al consultorio se puso pesado, como que ya me advertía de ante manos que algo malo estaba por pasar, el doc abrió la puerta y mi corazón comenzó a latir que pensé que en cualquier momento se me iba a escapar e iba a largarse en caída libre hacia el solido y frió suelo.
Entramos, lo primero que hice fue fijarme en los rostros de mis padres, estaban sin expresión alguna, ellos obviamente lo sabían, la única que estaba fuera de la realidad era yo, yo era la que no estaba enterada de lo que tenia, de lo que estaba pasando.
Entonces coloco la mirada hacia mi doctor, detectando cierta tristeza en sus ojos, el me mira y me dice: "Diamela tenes leucemia, ésta enfermedad no es fácil, su tratamiento te va a causar muchos efectos secundarios, como: "perdida del cabello", "nauseas", "gran perdida de peso", "perdida de apetito" "cambios en los gustos de las comidas", "fuertes dolores musculares", entre otras cosas.
Directamente me dijo que si o si tenia que someterme a las quimioterapias, y que el tratamiento lo tenia que hacer en Buenos Aires, en el hospital que el deposito su confianza al 100%.
Así que partí rumbo hacia donde estoy ahora, fue uno de los peores viajes que hice, el dolor no me dejaba respirar, no sabia si acostarme o si seguir sentada, me cambiaba de asiento, parábamos para descansar mi cuerpo y nuevamente retomábamos el agonizante camino, ese viaje sentí que realmente no iba a sobrevivir.
Al día siguiente llegamos al hospital. Entré con pánico, no sabía lo que me esperaba. Por suerte recibí una de mi primeras atenciones, la verdad sin palabras, esa doctora me trato de una manera que me hizo sentir confortable.
Me derivaron a pediatría ya que en ese entonces tenia 15 años (edad la cual estaba aceptada), me recibieron con la unas sonrisas Pablo Reyes y Nicolas Sticco, doctores que hasta ahora les tengo cariño inmenso, con Pablo además de pelear como infantes aplica ese lado paternal conmigo lo cual estoy realmente agradecida de recibirlo, Nico es un doctor especial ya que por más que mis ánimos estén por suelo logra sacarme una sonrisa sincera que muy pocos logran, el esta encargado de hacer más llevaderos mis dolores.
A medida que paso el tiempo llegaron Nestor Panattieri y Andrés Villa.
Andrés vino con una postura que me dio miedo, luego nos fuimos conociendo y hoy al fin puedo decir que pude agarrarle aprecio, el es mi medico de cabecera, el que me despierta de mis sueños más profundos golpeando la puerta fuerte, abriendo las ventanas y prendiendo las luces, con su voz grave diciendo; "arriba arriba", el es pésimo en hacer chistes y el tiene que bancarse el papel de mala onda por ser el encargado de dar las malas noticias.
Nestor por otro lado, con solo mirarlo ya te saca una risa, el es que ve siempre el lado positivo a las cosas, es el que cada vez que me visita me llena de esperanzas, el es el doctor que puso sus brazos y me dono granulositos (células relacionadas con las defensas). Un genio.
Luego llegaron las medicas residentes, una mejor que otra, y cada una con un trato especial, se ganaron mis risas en los peores momentos.
Después las conocí a ellas, a mis "hermanas sabelotodo", así las apodé, porque además de ser jóvenes quizas unos años mas que yo, se comportan como adolescentes y me cuidan como si yo fuera su hermana menor, con ellas me refiero a las enfermeras, que no solo son profesionales sino que son mis amigas.
Luego también puedo hablar de mis cirujanos, anestesistas, de las chicas de laboratorio que me sacan sangre, de mis psicólogas, infectólogas, hematólogas, entre otros y sus buenas actitudes para conmigo, tanto humana como profesionalmente hablando.
La verdad no me puedo quejar porque desde mi llegada ellos me colocaron en sus corazones y de mi parte realmente no hay quejas hacia ellos. Como mencione antes me va a costar demasiado despegarme de ellos para conocer a nuevos médicos que sigan con mi tratamiento de mantenimiento.

jueves, 20 de agosto de 2015

Presente.

Bueno hoy estoy donde estoy por alguna razón, si bien sé el motivo el cuál la leucemia despertó pero hoy no escribiré sobre eso, estoy armando una buena entrada para contar acerca de ese tema.
Escribí mucho sobre el dolor, sobre lo que tengo que seguir bancadome, bueno todo negativo es qué hay días enteros que son así, por más voluntad que yo le ponga no puedo ponerme a buscar cosas positivas.
Ayer 19 de agosto, después de 8 meses pude hacer unos pequeños cálculos para saber cuántos días más me quedan por seguir viviendo esta tortura, gracias a Dios el número es prometedor, te da una chispa de esperanza.
Internada + semanas de descanso (siempre y cuando no haya complicaciones) me llevaría 41 días, terminaría los bloques, pero como mi leucemia resultó ser más grave para no correr el riesgo me tocaría estar unas 6 semanas más de ir 2 días a la semana a recibir quimioterapia, después de eso me toca descansar y cuando ellos vean que mi médula ya puede manejarse por si sola y ver que estoy bien para irme, al fin me dan el alta y me voy con quimioterapia vía oral y LISTO, ME PUEDO IR, PUEDO IR A REHACER MI VIDA.. Bueno primero todo encerrada, lo cual no me importa porque ya va a ser diferente, voy a estar en mi ambiente con mi familia, con mis amigas, con todo lo mío. Va a ser otro desafío, no va a ser fácil todo el proceso de que otros doctores conozcan mi diagnóstico que primero haya dificultades hasta que le agarren la mano, va a ser difícil volver a caer en manos de desconocidos, porque repito nuevamente no es algo para tomarlo a la ligera, no es una gripe, es saber qué si hacemos algo mal es volver al principio, y no, no me quiero imaginar pasar por todo lo que ya pasé, porque si solo pensarlo me duele no me quiero imaginar físicamente volver a soportar lo mismo, siento que no me va a dar el cuerpo.

martes, 18 de agosto de 2015

Que hay días buenos los hay pero en general son días malos.

Así como vienen se van, pasan de una manera veloz, tenés que apreciarlos justo en ese momento porque se pueden escapar como arena entre tus manos, los días buenos en mi caso pasan como un pestañear, creo que estoy acostumbrada a recibir más malas que buenas noticias, al recibir una siento que es todo un logro.
2015 un año que básicamente ya lo perdí, estoy triste pero a la vez feliz porque perdí un año y no la vida.
La vida de la persona con cáncer es horrible, nunca imaginé que sería así, el cáncer te consume demasiado. Me da extraña sensación decir tengo leucemia, porque simplemente es feo y duele, porque es como decir " tengo una enfermedad que en cualquier momento puede terminar conmigo".
No veo la hora de poder decir "yo tuve leucemia, yo tuve cáncer, la peleé y mirenme estoy bienterminar con ésta pesadilla es lo que más anhelo en todo el mundo.

Sonrisa desgastada.

Al principio me imagine que todo iba a estar bien, que todo iba a ser llevadero, me equivoqué, primero pensé que mi sonrisa se iba a mantener siempre resplandeciente, me equivoqué, hubo y sigue habiendo días que mi sonrisa está apagada.
Primero pensé que el tiempo iba a pasar volando, me equivoqué, cada minuto era una eternidad.
Primero estaba llena de ilusiones, esperanzas, fe, después me di cuenta que no servía de nada porque algo malo siempre era esperado a que pase, pensé qué no iba a extrañar tanto, pero llegue a pensar en que el mismo extrañar a veces era más doloroso que un dolor físico.


"Allá voy, contra viento y marea,
Otra vez, una misma pelea.
Ni siquiera si vale la pena,
Pero tengo ganas de probar,
Si la suerte me va  a acompañar de una puta vez,
O si es un mito más."



De un punto extremo a otro.

Llegue a tal punto de dolor que solo me administraban dosis y dosis de morfina que lograban calmar el dolor solo por unas horas y después el sufrimiento volvía, se podría decir que agonizaba si no recibía la dosis era horrible. Podía estar de lo más bien y al segundo ya me estaba doliendo absolutamente todo.
El dolor me vuelve loca, me molesta que no pueda hacer nada, me desespera que nadie haga nada.
Esto no es vivir es un sufrir diario, días llenos de pinchazos, días llenos de náuseas, días sin comer, días sin dormir, días enteros de llantos, días enteros de dolor, días llenos de sangre, días de malas noticias, días de enojo, días de frustración, días de decepción.

lunes, 17 de agosto de 2015

Las palabras que más me identifican son:

CANSADA, HARTA, EXHAUSTA, FATIGADA, AGOTADA, DERROTADA, DESTROZADA, ROTA, HECHA POLVO.
Ya no sé de donde sacar fuerzas, no se como hacer mi piel más resistente, ya no se como fortalecer mi mente, simplemente estoy viviendo, no sé si quiero sentir algo a esta altura, sé que sigo viva porque sigo sufriendo, como dije antes todo de la nada puede venirse al fondo y largo recorrido para lograr salir, todo ahora está mal, me vengo colocando la vacuna qué ayuda a subir mis glóbulos pero en vez de subir bajaron, mi brazos no dan más, ya no aguantan más la entrada de agujas, mi alma ya no existe, me siento desecha, solo siento tristeza y por sobretodo mucho cansancio emocional, solo tengo 16 años, tendría que estar no sé haciendo tareas, saliendo por ahí con mis amigas, no estar en una cama agonizando de dolor, muerta de miedo de que algo me pasé y que se atrase mi semana de quimioterapia.
Ya no quiero esto, mis hombros no aguantan más, mis ojos duelen de tanto llorar, es todo tan difícil. Ojalá algún día entienda el porqué me está pasando esto, ojalá qué haya un buen motivo, ojalá logre aguantar hasta descubrirlo.

¿Sera que algún día todo terminará?

Se qué todo comienzo tiene su final en algún momento, pero a veces esa realidad la veo tan alejada de mí. Veo tan alejada mi genuina alegría, veo tan lejos volver a vivir momentos con mis amigas, veo tan lejanas esas tardes viendo tele con mi papá, veo tan lejos días enteros riendo con mi mamá en nuestra casa, escucho a lo lejos los ladridos de mis cachorras que ya ni siquiera se si volveré a oír, escucho el eco lejano de los ronroneos de mis gatos, veo tan lejanas las horas que pasaba en la tranquila compañía de mis tortugas, si bien son cosas sencillas, pero cuando pasas por esta clase de situaciones te hace entender la gran importancia que realmente tienen.
Veo mi vida anterior tan alejada de mí, como que a medida que avanzo ella se aleja, me agarra miedo de volver a casa, me agarra miedo estar alejada del hospital, miedo no tener a mis doctores a poca distancia, me da miedo qué la enfermedad vuelva, me da miedo volver a escuchar "tenés cáncer", me da miedo volver a caer en las palmas de la muerte, miedo de no sobrellevar bien el tratamiento estando lejos.
Tengo tanto miedo que me paraliza el corazón y hasta hay veces que se me pasa la idea de quedarme a vivir acá, dejar mi vida allá en Chaco, colegio, amistades, familia, todo, cualquiera que no tiene cáncer le parecerá una exageración, pero no es fácil recibir pinchazos diariamente, no es fácil recibir quimioterapia, no es fácil que cualquier virus/bacteria/germen te agarre y te afecte el triple de lo que a una persona sana le afectaría, no es fácil estar internada, nada es fácil y lo peor es que por más explicación que yo dé nadie lo siente, nadie lo vive así que por lo tanto nadie lo entiende y supongo que está bien, que suerte los que viven su vida sin esta enfermedad, pero bueno de todas formas si me dieran a elegir cambiar mi vida no lo haría porque esto es una mala pasada que me toco agarrar pero ya estoy a punto de encestar la victoria, estoy cerca de la meta, me niego a creer que este sea un fin.

Lo qué se puede rescatar

La verdad a pesar del sufrimiento diario, hay muchas cosas que la leucemia me ayudo a entender, me hizo conocer gente maravillosa, me hizo ver el apoyo incondicional de gente que la verdad ni me lo esperaba, me hizo ver la fidelidad de mis amigas, me hizo ver como mis viejos darían realmente su vida por mi, me hizo sentir el aguante de mi familia como nunca, me hizo entender qué valía mucho para ciertas personas, me hizo ver a quien realmente le importaba y a quién no, me hizo comprender la importancia de pequeñas cosas, me hizo entender la importancia de la vida, de mi vida.

Yo sé lo que es.

Sé lo que es llorar hasta quedarse dormida.
Sé lo doloroso qué escuchar el llanto de una madre que ve a su hija sufrir.
Sé como desgarra el alma ver que nada sale bien.
Sé lo que es estar cansada.
Sé lo que es preferir la muerte antes que seguir el tratamiento.
Sé lo que es extrañar hasta tal punto de no saber que duele más, si el extrañar o la enfermedad.
Sé lo que es recibir al menos 3 pinchazos por día.
Sé que no puedo esperar buenas noticias.
Sé que cualquier cosita por más minúscula que sea puede arruinar todo.
Sé lo que es estar días y días con náuseas.
Sé lo que es entrar a un quirófano.
Sé lo que es estar sin comer por semanas.
Sé que si levanto fiebre tengo que internarme.
Sé que después de la quimioterapia estoy sin defensas, expuesta al mundo.
Sé qué para levantarlas me tengo que aplicar una vacuna.
Sé lo que es tener lleno de moretones los brazos.
Sé lo que es querer ahogarse en lágrimas.
Sé lo que es querer parar.
Sé lo que es querer volver a reír sin preocupación.
Sé lo que es querer estar sana.
Sé lo que es querer ver a mis padres felices.
Sé lo que es querer estar con mis amigas.
Sé lo que es querer estar con esa persona especial.
Sé muchas cosas más de las que debería.
Sé que esto es una prueba.
Sé qué si no morí antes es porque hay algo más para mi.
Sé que un día voy a reírme de esto.
Sé que esto va a marcar mi vida de una manera impresionante.
Sé que mi manera de ver las cosas no va a ser la misma.
Sé que yo no voy a ser la misma.
Sé qué me voy a sanar.
Sé que voy a vivir.

domingo, 16 de agosto de 2015

No pensé experimentar tanto dolor a tan corta edad.

16 años y yo considero que crecí mentalmente de una manera rápida, sufrí cosas que ningún adolescente jamas debería pasar.
Nunca llegué a estar al punto de querer morir para no tener qué seguir sufriendo.
Es un embole tener cáncer, es un horror, es la peor enfermedad que pueda existir porque no solo te consume el cuerpo sino que te consume hasta el alma, te saca las cosas que más aprecias  si bien son cosas que si vivís las vas a recuperar, pero.. ¿y si no vivís?, lo primero que perdes es el cabello, "pesadilla de toda mujer", es doloroso ver como se te cae el cabello que tanto cuidabas, te cambia todo, cuesta banda acostumbrarse a la idea de qué estas sin cabello, y entre todo eso perdes la habilidad que antes tu cuerpo tenía, es como empezar de nuevo, todo pero absolutamente todo cambia, las quimioterapias cuando entran al cuerpo revolucionan todo, a mi en lo personal me cambio hasta la forma de llorar, también se pierden los sabores de las mismas comidas que antes eran riquísimas ahora tienen todo el mismo sabor.
Nunca en la vida pensé recibir tantos pinchazos al punto de que se me haga costumbre ver una aguja atravesando mi piel como sí fuera algo normal, no es normal, no quiero que lo sea.
Me estoy perdiendo de tantas cosas, tantas salidas, tantas risas compartidas con amigas, me estoy perdiendo almuerzos familiares, lo voy perdiendo todo a medida que doy un paso, y por más que todos me digan que se va a recuperar lo perdido saben que no es así, lo que se pierde se pierde y duele.

jueves, 13 de agosto de 2015

Ah una cosita que no conté..

Cáncer.. palabra fuerte, palabra que causa un silencio frío y desconsolador en cualquier ambiente, palabra que se escucha en películas, canciones, etc., diagnostico que nunca en tu vida quisieras que te diagnostiquen, pero bueno no siempre es lo que uno quiere, me diagnosticaron leucemia, fue como si me pegaran un tiro en vez de darme esa noticia que congeló mi sangre, justamente ahí estaba el desgraciado cáncer.
Mi mundo dejo de girar, explotó, de un minuto a otro mi vida se detuvo, todo se volvió de color negro, toda la luz se fue. 
No tengo palabras para seguir escribiendo, sólo sé eso, que estoy portando una enfermedad no tan friendly y que de ahora en más no sé como seguirá todo.

Me visitan algunos pensamientos y si no escribo algunos seguro exploto.

Sólo estoy algo cansada, ¿sabes? Me gustaría dejar de intentarlo, dejar de preocuparme durante unos días. Olvidarme de todo. Sólo estoy cansada de sentirme así.
Estoy agotada mental, emocional y físicamente.
Bloqueo todos mis sentimientos. De otra forma me la pasaría llorando.
Estoy tan cansada, que a mi corazón también le salieron ojeras.
Estoy agotada, estoy constantemente agotada, voy a la cama agotada, me despierto agotada, cada día, cada hora estoy agotada, es agotador.
Muy cansada para mantener los ojos abiertos y muy asustada para mantener los ojos cerrados.
Estoy cansada de luchar, de esperar no sé el qué. Siento que se me ha escapado la vida.
Siento como si me faltara algo en mi interior, como cuando estas lejos de casa y te da ese sentimiento de nostalgia y que no se te quita hasta llegar a casa.
Estoy cansada de fingir, estoy cansada de llorar, estoy cansada, ya no doy más, pero tengo que seguir, por algo más.
Me canse de todo.
Me canse de dar mucho de mi y que cuando pida lo mismo nadie quiera darlo. 
Me canse de que yo siempre sea la mala persona cuando ellos hacen cosas incluso peores. 
Me canse de que los que cuentan conmigo, nunca están cuando los necesito
Me canse de que siempre son ellos primero, después yo.
me canse que quieran manejar mis decisiones, no les importe mi opinión. la suya primera.

No sé como he llegado hasta aquí. Al punto de no querer hablar con nadie, de que nadie me mire, de querer estar sola, sin nadie que camine conmigo, de necesitar a la música más que a las personas.
Me canse de escuchar "te entiendo" cuando realmente nadie puede entenderme, solo yo no más entiendo de la manera que hay que entender.

Estoy rota, y demasiado cansada para sostener mis pedazos.
Lo único que quiero es que el dolor se vaya.
De vez en cuando tengo pequeños lapsos de felicidad, pero solo es cuestión de tiempo para que todo el vacío vuelva.
Como parar estas lagrimas, si hace mucho han demandando salir… y bueno aquí están, sin parar, sin importar el daño, sin importar el momento… aquí están.